domingo, 2 de julio de 2006

el pozo

A cada paso el peso de mi cuerpo manda un mensaje al piso y éste responde, hasta que el pozo aparece y me pregunto: quién lo puso?
Me paro, pero piro al ver que mis poros exhalan el más puro olor...
Quería llegar limpio a mi cita, pero ya no podrá ser...
La espera, se hacer larga, ella no llega, la llaga de la espera aumenta y no hay yoga que valga.
Acaso sería el ocaso de tan grande amistad, o será sólo un producto de su escasa puntualidad? Será la causa el acoso por el que un día me acusó, o mi reloj acusa un tiempo, que todavía no llegó?
Por fin la veo y se despejan mis dudas, tiro mis dados y estiro mis dedos... ella estira los suyos, yo la miro de reojo y veo que mira el piso, tambien ella busca el pozo y se pregunta quien lo puso...