martes, 27 de abril de 2010

la llana locura de lisa

lisa era llana, pero ya no era lisa la persona que abordó aquel tren... rebuscada, complicada, con una mente atribulada y sumergida en una niebla que empañaba su mundo... todos sus principios y la coherencia que había mantenido durante su vida fue tirada por la borda para ya nunca recuperarla...
salió del hospital psiquiátrico tres años más grande de lo que había entrado pero tres años más chica de lo que debería, por el estancamiento y el tiempo perdido durante su internación, ese fue el periodo que tardó en convencer a todos de su cordura o mejor dicho lo que tardó en convencer a los médicos de la locura de mantenerla ahí dentro...
su caso era especial, su percepción se encontraba alterada, no veía a las personas como personas sino como dibujos hechos con palotes, las mujeres con un triángulo de pollera... los hombres... tan sólo palotes...
tampoco captaba todos los niveles de comunicación o las sutilezas del lenguaje, sólo las palabras limpias sin acentos, exclamaciones o entonaciones que distorsionaran su significado, para ella todas eran palabras como leídas de un libro, como un globo de texto sobre la cabeza de su interlocutor... y nunca percibió algo más o sintió la necesidad de ir más allá de esa visión tan básica...
al ingresar pasó a ser inmediatamente un caso de estudio, los médicos trataron de convencerla de que el ser humano era mucho más que unos palotes, que en las diferencias se encontraba la riqueza y que cada uno era un caso extremadamente particular, lleno de facetas diferentes, y demás individualidades...
cuando después de un tiempo comenzó a percibir lo que trataban de explicarle su mente no lo aguantó, era demasiada información para ella, acostumbrada a una vida de palotes... no podía concentrarse en lo que la gente le decía porque la magia de los miles de músculos y las sutilezas de un rostro durante una charla le robaban toda su atención, como consecuencia para poder conversar debía cerrar los ojos en un esfuerzo por mantenerse atenta...
jamás se pudo acostumbrar a una vida tan compleja y se marchó en un tren a tierras más tranquilas, de llanuras y poca gente... la de lisa fue una existencia simple arruinada por gente que tratando de imponerle su visión le complicó la vida hasta hacerla intolerable... en los baños del hospital quedan hasta el día de hoy las inscripciones que realizó lisa durante el primer año en el psiquiátrico y que nadie se atrevió a borrar: "no todos queremos vivir la misma vida, ni tener la misma visión, dejenme vivir mi vida simple de la manera que a mi me gusta, no quiero partir a otra tierras más llanas, no quiero vivir en tierras lejanas, no me encierren por no ver como ven uds, no me manden ver como debería, mi vida es simple, no la compliquen, intenten ver la vida con mis ojos aunque sea por un día, quizás se den cuenta que los locos no son los contados entre mis filas..."
las apariciones de este tipo de personas que tan sólo pasan para dejar un mensaje son raras... lisa y llanamente la simplicidad es a la vida lo que una recta a la geometría... aunque esto sea difícil de aceptar para aquellos que ven la vida como un gran garabato...

jueves, 22 de abril de 2010

sobre los comerciales televisivos

los comerciales televisivos contienen viejos y nuevos vicios sumados a otros defectos de mercadotecnia (o marketing, como prefieran) que parten de tratar de convencernos de algo de una manera poco creible o transmitir algo por un medio que no es idóneo, un ejemplo claro son los comeciales de televisores de ultradefinición en los que se pasan imágenes en camara lenta con un zoom x 10, pretendiendo mostrar imágenes en HD a través de nuestro televisor de tubo de 14 pulgadas de los años 80... es como destacar las bondades de los televisores color para un público con televisores blanco y negro...
otro estilo que no estoy seguro a quien convence, pero supongo que debe funcionar porque el formato está claramente impuesto es el de los comerciales con personas actuando como gente común bajo una modalidad "testimonial" que miran al entrevistador fuera de cámara y cuentan su experiencia usando el nuevo producto... a veces vienen en un combo con los comerciales que le van agregando cada vez más nueves a los decimales: "elimina el 99.999999% de las bacterias"... o que quieren hacer pasar como algo científico y medible algo que no lo es: "un 28% más de alisamiento en tus cabellos" o "53% más bucles", me gustaría saber como llegaron a esos números, tengo 2 teorías, una es... meses de investigación en los laboratorios especializados de parís o la otra... alguien que tiró un número medianamente creible en la agencia de publicidad...
otro punto a destacar es la originalidad en la creación de nuevos sabores... ¿qué es el nuevo sabor "pera con hibiscus"? ¿qué es un hibiscus? ¿cuándo se empezó a plantar eso para consumo humano? quizás el hibiscus hubiera sido más marketinero bajo su otro nombre "flor de jamaica"... imagínense un anuncio así: "nuevo sabor: pera con flor de jamaica", ya que están buscando aguas minerales saborizadas que te hagan sentir tan liviano como para salir volando, no creo que encuentren nada mejor que eso...
esto me lleva al último punto, la utilización de las metáforas en los anuncios: globos, gente volando o flotando para indicar que un alimento o bebida no cae pesada, rutas eternas para retratar la supuesta libertad intrínseca que implica un automóvil, la sonrisa de una persona que se está clavando un yogurt como el que descubrió el reemplazo perfecto para aquella milanesa con fritas o los que tratan de vendernos que la libertad real es poder conectarte con tu laptop desde una playa en el caribe a revisar tu correo o que te ubiquen en tu celular donde quiera que estés (cuando debería ser exactamente la metáfora inversa).
no sé ustedes pero en la mayoria de los casos me siento bastante menospreciado como consumidor, quizás todo surja de aquel viejo mito: "si lo dice la tele... debe ser verdad" o la realidad sea que los comerciales no necesiten vendernos nada porque nosotros ya estamos deseosos de comprar el buzón que nos quieran vender...