domingo, 15 de octubre de 2006

causalidades

hoy a la tarde me crucé con el hombre que en 9 años matará al que será mi mejor amigo en aquel momento. no me gustó la forma en que me miró e imaginé esos ojos desorbitados en el momento de aquella muerte... aunque no pude imaginar qué lo llevaría a eso...
es una suerte que todavía no haya conocido al que será mi mejor amigo en ese año... por lo que se me hace más fácil no sufrir por él aún...
crucé la avenida santa fe y en el segundo carril, detrás de un taxi se encontraba el auto que va a ser mío el año que viene... el auto en el que saldremos por primera vez con la mujer que será mi única esposa... a la que conozco de vista porque me he cruzado con ella ya 2 veces en mi vida pero olvido su cara cada vez que la veo, lo que hace la búsqueda más interesante... la primera vez que nos cruzamos yo tenía 5 años y ella 2... viajando en un colectivo por belgrano, nuestras madres se sentaron una al lado de la otra y hablaron hasta que nos bajamos... la otra fue en un banco del centro de la ciudad, yo iba a cobrar un cheque de mi primer laburo, ella... no sé que hacia ahí...
atravesé la plaza distraido y casi pisé a la paloma que me cagará el traje el viernes que viene a 40 cuadras de aquí, cuando esté yendo a la entrevista para el laburo que tendré los próximo 4 años... y que será un buen motivo para distender la conversación con el entrevistador, un tipo alto y flaco con el que viajaremos dentro de 2 años a españa por trabajo... viaje en el cual me confesará que me había seleccionado sobre el otro candidato por lo simpático de aquella situación...

a veces me despierto a la noche y pienso en aquella paloma... que distendió la conversación y me permitió entrar al trabajo en donde conocí a mi futura esposa y comprar aquel auto que luego vendiera al hombre que atropelló a mi mejor amigo, un hombre alto y flaco que se quedó tendido en aquella esquina de la avenida santa fe...

lunes, 9 de octubre de 2006

como un hada... mi hada...

existen tantas formas de ahogar penas como penas existen en el mundo...
difícil es encontrar la correcta en el momento adecuado... los consejos son agradecidos pero parecen no surtir efecto y el tiempo, que es el mejor invento de Dios, debería arreglar las cosas según me contaron...
dudo que la persona a la que va dirigido este mensaje entre alguna vez a esta página, pues no creo que recuerde siquiera que existe... así que les cuento a ustedes que es una de esas personas por las que vale la pena pasar por la tierra, no les puedo mentir... con ella pasé por todas las sensaciones que un ser humano puede pasar... en apenas un año y medio... comprobé que existen en mi todas las emociones de las que escriben en los libros, y alguna más... e inclusive durante alguna discusión agradecí que fuese con ella...
cuando la acompañaba en sus tardes en el videoclub donde trabaja siempre recordaba la escena de "El hijo de la novia" en donde Hector Alterio se despacha con el siguiente monólogo (lease "hada" en donde dice "ángel"):

Me acuerdo que siempre discutíamos
de por qué venía la gente.
Ella decía por la cocina,
y yo decía que por su atención.
Es que Norma era una cosa... Ella sí
que era la especialidad de la casa.
Con esa sonrisa que tenía,
¡ma' qué cartel luminoso!
Imaginate, entraba la gente y ¡Bum!
se encontraba con... con esa pintura...
Y ahí nomás se les aparecía la Norma
verdadera... Más alegre, más luminosa.
Y claro, el... el cliente pensaba que
había entrado, qué sé yo, al Paraíso,
por lo menos. Entonces ella
les pedía que... que la siguieran,
que los iba a llevar a la mejor mesa,
eso se lo decía a todo el mundo,
...que los llevaba a la mejor mesa.
Y todos se lo creían,
...porque si ella te llevaba...
era la mejor mesa.
Te hacía sentir
como si fueras el único.
Con Francesco nos reíamos
porque cada vez que iba a la cocina,
todos, ¿eh? TODOS, mujeres,
niños, hombres, todos...
se quedaban como embobados mirándola,
no sabían si seguían en la tierra, si...
...si era un fantasma,
tenían miedo de que no volviera...
Y ahí, los volvía a sorprender.
Anotando todo ahí, mirá...
...junto a la caja...
...paradita como... por arte de magia,
...como un ángel...
Mi ángel.
Y si el tuyo no está aquí...
tenés que ir a buscarlo a otro lado.
Hasta que lo encontrés. ¿Eh? Rafa...


este fragmento de la película le encaja a la perfección... ella me enseño que a veces... la letra de una música, o un parrafo de algún libro pueden hablar mejor que uno... y este es el caso
en este momento lo que más me gustaría es ser cliente de ese videoclub... porque hoy realmente no me importa que película voy a alquilar...