lunes, 24 de enero de 2011

sobre el fuego

a los incendios conviene hacerles nudos dobles para que no se desaten pero si sufre la mala suerte de que esto ocurra por falta de previsión o sobra de provisión trate de no pisarlos y no se desespere, porque esto es lo que el fuego espera de usted... el fuego en su eterna lucha por la supervivencia ha trabajado incansablemente sobre los mecanismos psicológicos del hombre para provocarle ataques de pánico y así cumplir más felizmente con su principal objetivo que es incendiar...
el fuego a pesar de ser brillante por definición en algunas ocasiones se aviva más, si esto ocurre trate de contrarrestarlo, si estuviéramos hablando de un delincuente esto supondría dejarlo en libertad, pero en el caso del fuego que no es un prisionero común ni le gusta ser enclaustrado, esto se traduce a limitarlo hasta que se consuma en el aburrimiento... 
otra forma de realizar esta tarea y una de las más conocidas mundialmente es concertar un encuentro personal con el agua... cabe destacar que a pesar de que la tierra se encuentra cubierta en tres cuartas partes por agua, el fuego que como mencionamos anteriormente, es brillante, suele aparecer en el cuarto restante para poder tener una vida más larga y próspera... por lo que programar un encuentro entre ambas partes puede tornarse dificultoso...
el viento es para el fuego lo que el tiempo para el ser humano... lo hace crecer, reproducirse y en algunos casos morir y en los momentos en que se necesite borrar algún recuerdo de un fuego apagado se encarga de desparramar las cenizas que son la prueba de que ese fuego alguna vez existió...
sin llamas... nada para decir, se extinguen estas letras hasta una nueva chispa...