miércoles, 19 de mayo de 2010

sobre el bicentenario

con motivo del avecinamiento de la fecha patria de los 200 años de nuestra querida república me pregunto en qué país me hubiera gustado nacer si pudiera elegir...
la conclusión es que el país es como la familia, no se elige y lo amamos como es, y nos enojamos con él (y con nosotros mismos) solamente porque lo queremos ver bien y sabemos que puede ser mejor, como a un padre al que le pedimos que deje el cigarrillo o ese hijo al que le insisten para que estudie... pero que jamás cambiaríamos por otro...
nuestro país es parte del inconsciente colectivo del mundo... hemos entregado mitos a ese imaginario... historias que son leyenda y se relatan de esa manera del otro lado del planeta... música que se siente como propia en cualquier lugar... tradiciones que se comparten sin fronteras... también hemos sido el blanco de miles de chistes que lo único que hacen es indicar que podemos ser de todo, menos ignorados... sepan todos que un mundo sin Argentina, no sería lo mismo...
lejos estoy de querer ser nacionalista con z, sólo me gusta mi país y los que lo sentimos así no deberíamos esperar que pasen otros 200 años para decirlo...