lunes, 9 de octubre de 2006

como un hada... mi hada...

existen tantas formas de ahogar penas como penas existen en el mundo...
difícil es encontrar la correcta en el momento adecuado... los consejos son agradecidos pero parecen no surtir efecto y el tiempo, que es el mejor invento de Dios, debería arreglar las cosas según me contaron...
dudo que la persona a la que va dirigido este mensaje entre alguna vez a esta página, pues no creo que recuerde siquiera que existe... así que les cuento a ustedes que es una de esas personas por las que vale la pena pasar por la tierra, no les puedo mentir... con ella pasé por todas las sensaciones que un ser humano puede pasar... en apenas un año y medio... comprobé que existen en mi todas las emociones de las que escriben en los libros, y alguna más... e inclusive durante alguna discusión agradecí que fuese con ella...
cuando la acompañaba en sus tardes en el videoclub donde trabaja siempre recordaba la escena de "El hijo de la novia" en donde Hector Alterio se despacha con el siguiente monólogo (lease "hada" en donde dice "ángel"):

Me acuerdo que siempre discutíamos
de por qué venía la gente.
Ella decía por la cocina,
y yo decía que por su atención.
Es que Norma era una cosa... Ella sí
que era la especialidad de la casa.
Con esa sonrisa que tenía,
¡ma' qué cartel luminoso!
Imaginate, entraba la gente y ¡Bum!
se encontraba con... con esa pintura...
Y ahí nomás se les aparecía la Norma
verdadera... Más alegre, más luminosa.
Y claro, el... el cliente pensaba que
había entrado, qué sé yo, al Paraíso,
por lo menos. Entonces ella
les pedía que... que la siguieran,
que los iba a llevar a la mejor mesa,
eso se lo decía a todo el mundo,
...que los llevaba a la mejor mesa.
Y todos se lo creían,
...porque si ella te llevaba...
era la mejor mesa.
Te hacía sentir
como si fueras el único.
Con Francesco nos reíamos
porque cada vez que iba a la cocina,
todos, ¿eh? TODOS, mujeres,
niños, hombres, todos...
se quedaban como embobados mirándola,
no sabían si seguían en la tierra, si...
...si era un fantasma,
tenían miedo de que no volviera...
Y ahí, los volvía a sorprender.
Anotando todo ahí, mirá...
...junto a la caja...
...paradita como... por arte de magia,
...como un ángel...
Mi ángel.
Y si el tuyo no está aquí...
tenés que ir a buscarlo a otro lado.
Hasta que lo encontrés. ¿Eh? Rafa...


este fragmento de la película le encaja a la perfección... ella me enseño que a veces... la letra de una música, o un parrafo de algún libro pueden hablar mejor que uno... y este es el caso
en este momento lo que más me gustaría es ser cliente de ese videoclub... porque hoy realmente no me importa que película voy a alquilar...